RESEÑA:
LA BATALLA POR EL CERRO DE LAS TORRES. DE
JOAQUÍN VILLALOBOS
Joaquín Villalobos[1]
(San Salvador, 1951) es un político salvadoreño, fundador y máximo dirigente
del Ejército
Revolucionario del Pueblo (ERP) una de las cinco organizaciones que
conformaron en 1980, el Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional, durante la Guerra Civil de El Salvador. Para el
autor, los hechos ocurridos en el cerro “El Berlín”, Toribío- Cauca el pasado
17 de julio, donde las experimentadas tropas del Ejército fueron desalojadas
por indígenas armados de palos y piedras y luego, el cerro fue recuperado por
policías del escuadrón móvil antidisturbios con gases lacrimógenos es: por una
parte, una novedad, en un país con un contexto de matanzas y violencia brutal, por
otra, esta podría ser una coyuntura con más implicaciones político-sociales que
militares.
A pesar de que una parte de
estas comunidades responden políticamente a las FARC, esta situación no se
puede generalizar. A juicio del autor: “que los habitantes de estas comunidades
se atrevan a movilizarse en una protesta bajo un entorno de guerra, es un
indicador de pérdida del miedo y también una señal de progreso democrático”,
por lo que no se traduce, que la seguridad y la guerra en Colombia esté
empeorando, que por el contrario podría estarse abriendo una oportunidad para
que el conflicto termine. Después de que el autor aborda la situación desde
esta perspectiva, considero que si se evidencia un signo positivo sobre la
evolución del conflicto colombiano, no obstante, no estoy de acuerdo con que se
tenga que recurrir a los medios violentos, así sea por defender una causa noble,
porque si de algo estoy seguro es que el desalojo no fue del todo pacífico
entre las dos partes.
La razón principal de la
violencia ha sido el abandono del Estado en la Colombia rural recóndita. El
autor comenta que: “Para el Estado establecerse en esa Colombia rural profunda
es, en alguna medida, la última fase del conflicto. Esto implica retos que ya
no son solo militares”, es necesario que la figura de Estado adquiera sentido
para quienes siempre estuvieron olvidados, sin importar que sean bases de la
guerrilla, esto se logra en una disputa por las mentes y los corazones, una
lucha que es más eficaz sin balazos. Desde esta perspectiva, estoy de acuerdo
con el autor, es evidente que la guerra en el Cauca no se va a detener
completamente por medio de la guerra, es momento que el gobierno recurra a las
herramientas de diálogo y que por un momento sea consciente de que para mejorar
la situación puede ser necesario que se sacrifiquen algunos principios
políticos, lo importante es que se acabe el conflicto, que lamentablemente
afecta en mayor medida a la población civil.
Así pues, la guerra en el Cauca
puede ser considerada como una de las puertas que tanto tiempo habían estado
esperando los colombianos para emprender el diálogo y finiquitar esa guerra de
la que algunos ya hemos sido víctimas y de la que otros son víctimas en
potencia. Por tal motivo aconsejo consultar el artículo de Fernanda Espinosa: Las razones detrás del
conflicto en el Cauca. En el cual se evidencia
algunas de las razones sociales por las cuales
el conflicto armado se concentra en el departamento del Cauca y por el
cual muchos de las problemáticas sociales que acontecen en el municipio de
Toribío son los efectos.
[1] Ha sido
asesor y consultor en materia de pacificación y seguridad pública en México,
Colombia, El Salvador, Sri Lanka, Filipinas, Bosnia y otros países. Actualmente
se encuentra escribiendo la tesis doctoral en Ciencias Políticas en la
Universidad de Oxford UK.
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